Los últimos avances de las start-ups de deep tech arrojan luz sobre las posibilidades que nos depara el futuro. Se trata de algo que se hace especialmente evidente en el sector de la atención sanitaria, donde la medicina de precisión permite recoger datos de salud de gran exactitud y desarrollar tratamientos altamente personalizados.
Los éxitos de las empresas emergentes de pequeño tamaño están transformando el sector, y demuestran lo que puede conseguirse cuando los expertos de distintos campos colaboran. Estos avances en los tratamientos médicos son tan extraordinarios como la tecnología sobre la que se apoyan, y exigen la cooperación de médicos, emprendedores, innovadores tecnológicos y profesionales de I+D. Son un ejemplo de lo que la transferencia tecnológica y la colaboración de profesionales innovadores que piensan en el futuro pueden lograr.
La transformación de todo un sector
Hablar de la transformación de «todo un sector» no es una exageración. La tecnología y sus aplicaciones abarcan todos los ámbitos de la atención sanitaria, desde las nuevas herramientas de monitorización cardíaca hasta la IA aplicada al diagnóstico o los tratamientos oncológicos. Se trata de un amplio espectro de beneficios que tienen en común la utilización de herramientas innovadoras que sirven de apoyo a la labor de los investigadores y los profesionales médicos.
Tecnología wearable para el control de la salud
En los últimos años, se ha extendido el uso de dispositivos wearable, que ofrecen un acceso sin precedentes a datos que pueden servir para monitorizar la salud cardiovascular. El más famoso de estos dispositivos es el Apple Watch, que apenas ha empezado a explotar las posibilidades de la tecnología de salud personal.
Es importante señalar que estos dispositivos no sustituyen a un diagnóstico médico profesional, y que hay ciertas áreas donde los cardiólogos se muestran precavidos debido a la posibilidad de que se produzcan falsos positivos o negativos. A fin de cuentas, no se trata solo de contar con datos, sino de disponer de conocimientos y experiencia que permitan interpretarlos.
Si dejamos a un lado las advertencias, es cierto que esta tecnología ofrece múltiples beneficios y cuenta incluso con la aprobación y el apoyo prudente de los cardiólogos. Tal y como indica el artículo del enlace anterior, «si tienes un ritmo cardíaco irregular, antecedentes de infarto o problemas cardíacos, o llevas marcapasos, el ECG del Apple Watch puede ofrecer información útil para tu médico, especialmente si los síntomas se producen cuando no estás en la consulta».
En los últimos años, los cardiólogos han empezado a recibir en sus consultas a pacientes que han descubierto su enfermedad después de observar datos anormales en sus relojes. Además, la tecnología wearable ofrece una alternativa no invasiva para los pacientes que «necesitan monitorizar constantemente su ritmo cardíaco, algo que actualmente se lleva a cabo con dispositivos subcutáneos implantados quirúrgicamente».
IA aplicada al diagnóstico
Poder contar con tecnología personal para monitorizar la salud es algo muy valioso, pero el impacto de la deep tech en el sector sanitario se hace notar, sobre todo, en el mismo ejercicio de la medicina.
Imagina que tienes problemas de visión y acudes al oftalmólogo. Este te fotografía los ojos y sube las imágenes a un servidor en la nube, donde se analizan las fotografías y se ofrece un resultado positivo o negativo de retinopatía diabética, una enfermedad que puede causar ceguera.
Este sistema de diagnóstico es ya una realidad en distintas zonas de Estados Unidos, y debe su desarrollo a los avances en tecnología de inteligencia artificial. Se trata del primer sistema de diagnóstico por inteligencia artificial aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y, gracias al mismo, tareas que antes solo podían ser realizadas por profesionales médicos especializados ahora pueden dejarse en manos de auxiliares que cuentan únicamente con una formación básica.
Pero la IA aplicada al diagnóstico tiene muchas más posibilidades, y está empezando a superar a los expertos con más formación en el descubrimiento y diagnóstico de enfermos. «El área de diagnóstico se centra en la identificación de patrones apenas perceptibles y difíciles de detectar para el ojo humano, lo que supone el punto de partida perfecto. La fiabilidad de muchos de los nuevos sistemas de diagnóstico por IA ofrece ya resultados sorprendentes».
¿Puede la inteligencia artificial hacer que los médicos queden obsoletos? El profesor Jörg Goldhahn, subdirector del Instituto ETH de Medicina Traslacional de Zúrich, tiene una interesante repuesta a esta pregunta. Afirma que los obstáculos que evitan que las máquinas reemplacen a los médicos son meramente técnicos, y que «estos sistemas integran continuamente nueva información y se perfeccionan a una velocidad con la que los humanos no pueden competir».
Historiales electrónicos para tratamientos personalizados
Aunque el futuro de la IA aplicada al diagnóstico es prometedor, uno de los avances más extraordinarios de la deep tech en el sector sanitario se encuentra en la medicina de precisión. En 2003, el proyecto Genoma Humano culminó una de las exploraciones más ambiciosas sobre el ser humano. Este increíble proyecto de I+D ha permitido «leer en su totalidad las instrucciones genéticas de la naturaleza para construir un ser humano».
Pero para explotar el potencial de este descubrimiento ha sido necesario contar con los últimos avances en aprendizaje automático e inteligencia artificial. El ejemplo más notable de estas aplicaciones es el sistema Watson for Oncology de IBM, que está ampliando los límites de la atención oncológica. Gracias a tecnologías de procesamiento de lenguajes naturales, esta solución puede identificar la información del historial médico de los pacientes (incluida la información genética) y ofrecer a los oncólogos los datos que necesitan para recomendar un tratamiento personalizado.
Una mirada al futuro
La utilización de este tipo de tecnologías es cada vez más frecuente. Exheus, una start-up tecnológica que participó recientemente en el programa acelerador de The Collider, utiliza la IA de forma similar para ofrecer informes detallados sobre la composición genética de las personas y proporcionar recomendaciones personalizadas de salud, dieta y ejercicio a partir de la información obtenida.
Ahora que las iniciativas de transferencia tecnológica, que ponen en contacto a los innovadores con los descubrimientos de I+D, son cada vez más comunes, las empresas de deep tech están listas para seguir liderando el futuro del sector sanitario. Se ha conseguido mucho, pero todavía podemos llegar mucho más lejos.
The Collider: un programa pionero de transferencia tecnológica
The Collider es un programa de creación de empresas que busca conectar las esferas de la ciencia, la empresa y el emprendimiento. Este proyecto de innovación fomenta iniciativas de transferencia tecnológica que conectan la ciencia y el talento empresarial para crear start-ups disruptivas basadas en la tecnología. The Collider es una iniciativa tecnológica de Mobile World Capital Barcelona, que pretende impulsar la transformación digital de la sociedad para ayudar a mejorar la vida de las personas en todo el mundo.