Acuñado en 1974 por el científico japonés Norio Tanaguchi, en los últimos años el término “nanotecnología” ha pasado de ser algo puramente conceptual, visto mayormente en la ciencia ficción, a una palabra de uso cotidiano. En ese sentido, aunque a menudo se ha utilizado como una herramienta para la innovación corporativa, hoy en día también cuenta con una amplia gama de aplicaciones y funciones domésticas, de las cuales probablemente nunca has oído hablar.
Sin embargo, un rápido vistazo a los distintos usos prácticos de la nanotecnología nos revela que esta tecnología está cada vez más presente en nuestra vida.
¿Qué es la nanotecnología?
El Instituto Nacional de Nanotecnología define este término como toda aquella “ciencia, ingeniería y tecnología que se lleva a cabo a nanoescala”, es decir, entre 1 y 100 nanómetros. Para poner esto en perspectiva, cabe recordar que un pelo humano tiene entre 80 000 y 100 000 nanómetros de ancho. ¡Así de pequeña es la escala a la que opera esta tecnología!
La capacidad de controlar y manipular materiales a nivel atómico actualmente nos permite aprovechar las propiedades de algunos de ellos en diversas ciencias e industrias, incluida la atención médica. Como resultado, las aplicaciones prácticas de la nanotecnología han comenzado a multiplicarse a gran velocidad.
Aplicaciones actuales de la nanotecnología
Hoy en día, es posible encontrar ejemplos de uso de la nanotecnología en todas partes, a veces en los productos que menos te esperas. Por ejemplo, está presente en los protectores solares, que contienen nanopartículas de óxido de zinc y dióxido de titanio que absorben la luz ultravioleta y ayudan a prevenir el cáncer de piel.
También se emplea en pelotas de tenis, para proporcionarles una barrera de gas que hace que funcionen de manera óptima durante más tiempo. Así se vuelven más longevas, algo que es beneficioso tanto para el planeta como para los jugadores.
Estos ejemplos son muy específicos, pero las posibilidades que brinda la nanotecnología se extienden a muchos otros aspectos de nuestra vida diaria. A continuación, veremos otros usos.
Cosméticos
Los mismos ingredientes a nanoescala que se encuentran en los protectores solares se pueden utilizar en la industria cosmética, para crear productos más duraderos y de mayor penetración.
Ropa
Las nanopartículas de sílice se pueden agregar a una prenda para hacerla impermeable y que las gotas de agua no la traspasen. Asimismo, también es posible agregar dióxido de nanotitanio a la ropa para que sea antibacteriana, una cualidad particularmente útil para la indumentaria deportiva y de gimnasio.
Tecnología de uso personal
Sin la nanotecnología, gran parte de los dispositivos que usamos a diario (ordenadores, móviles y videoconsolas, por ejemplo) no tendrían el mismo aspecto ni funcionarían igual de bien. Esto se debe a que la nanotecnología permite un procesamiento más rápido y un mayor almacenamiento de memoria en espacios pequeños, con lo que las baterías son más finas y pequeñas y se pueden cargar de forma más eficiente.
Medicina
Hoy en día, es posible utilizar la nanotecnología para la detección temprana del cáncer, así como en otros ámbitos de la medicina. Los avances nanotecnológicos son muy prometedores en muchos campos: técnicas de imagen médica, herramientas de diagnóstico, sistemas de administración de fármacos, ingeniería de tejidos y productos terapéuticos y farmacéuticos.
Los gigantes de la industria farmacéutica ya están desarrollando los llamados “electrocéuticos”. Esas máquinas que vemos en las películas de ciencia ficción y que trabajan dentro del cuerpo humano para reparar daños, atacar células cancerosas o incluso controlar el funcionamiento de los órganos, pueden convertirse en una realidad antes de lo que imaginas.
¿Qué más podemos esperar de la nanotecnología?
Tal y como hemos visto, el futuro de la nanotecnología es prometedor no solo para la medicina, y científicos y empresas ya están explorando otros ámbitos. Dado que ya contamos con múltiples ejemplos prácticos de transferencia tecnológica con nanotecnología, parece claro que esta jugará un papel cada vez mayor en todos los aspectos de la sociedad humana.
Cambio climático
Si bien la nanotecnología ya se ha puesto al servicio de la lucha contra el cambio climático (con la creación de baterías para automóviles eléctricos, por ejemplo), su potencial para frenar este problema, que es una prioridad a nivel mundial, es aún mayor.
Los nanomateriales pueden utilizarse para el almacenamiento y transporte de combustibles de energía limpia y, por su naturaleza ligera, permiten un transporte más ecológico. Además, también podrían usarse para secuestrar gases de efecto invernadero a través de la adsorción.
Lo anterior se debe a que los nanomateriales son capaces de almacenar oxígeno para promover una combustión completa, reduciendo así el consumo de combustible y la emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, es importante mencionar que, con un recubrimiento a base de nanotecnología, se puede reducir la fricción y el desgaste de un motor. Como resultado, es posible lograr que estos duren más tiempo y que se reduzcan tanto las emisiones de carbono como el consumo de combustible hasta en un 2 %.
Nanotecnología y emprendimiento científico
En cuanto a sus posibles aplicaciones en el ámbito de la transferencia tecnológica, el único límite es la imaginación de los desarrolladores. Al fin y al cabo, la deep tech es el resultado del trabajo conjunto de tecnólogos, científicos y empresarios con una visión clara.
Y así como la deep tech ha logrado un mayor alcance gracias a sus aplicaciones prácticas, la nanotecnología ya está, también, en el punto de mira de todo el mundo. De hecho, cada año se celebra en Estados Unidos el Día Nacional de la Nanotecnología, para crear conciencia sobre los beneficios de esta tecnología, recordar al público lo omnipresente que es y demostrar el impacto que ya tiene en nuestras vidas. En definitiva, para mostrar que no se trata de ciencia ficción, sino de una realidad.
Es cierto que la ciencia ficción ha planteado usos verdaderamente aterradores de la nanotecnología, pero en la mayoría de los casos se trata de fantasías que probablemente no lleguen jamás a materializarse. Ahora bien, además de plantearse preguntas prácticas (“¿Cuál debería ser mi modelo de negocio?” o “¿Qué pasos debo seguir para expedir licencias de mi tecnología?”), los emprendedores de nanotecnología también tienen que pensar en otras implicaciones más serias de esta tecnología.
La velocidad a la que evoluciona la nanotecnología obliga a plantearse cuestiones éticas sobre sus posibles aplicaciones en investigación y desarrollo empresarial; cuestiones que van mucho más allá de cuál va a ser la vida útil de una pelota de tenis. Aun así, hay algo que está claro: la nanotecnología es un terreno fértil para el emprendimiento.
La metodología Lean Launchpad
¿Qué es Lean Launchpad? Si, por ejemplo, quieres crear un negocio derivado de la investigación en nanotecnología, se trata de la metodología ideal para hacerlo, puesto que sirve para diferenciar una mentalidad emprendedora propia del siglo XXI de otros modelos de negocio que han quedado obsoletos.
Es una metodología enfocada a identificar de forma temprana las necesidades de tu público objetivo para garantizar el éxito, y que se adapta perfectamente a lo que muchos emprendedores del ámbito de la nanotecnología buscan. Ofrece maneras creativas de probar y estructurar ideas en la construcción de productos que satisfagan las demandas de los clientes, y permite buscar oportunidades de mercado de forma efectiva.
Conclusión
Si vas a invertir en deep tech para tu startup, el enorme potencial de la nanotecnología contrasta con su tamaño microscópico. Es una tecnología que va a cambiar el mundo tal como lo conocemos.
The Collider se centra en el uso de la deep tech para generar un impacto positivo en la sociedad a nivel global, creando un espacio para la innovación en transferencia tecnológica que ponga en contacto a investigadores, empresarios e inversores. Impulsados por MobileWorld Capital, nuestro objetivo es promover la transformación digital de la sociedad al mismo tiempo que mejoramos la vida de las personas.
PUZZLE X, el punto de encuentro entre la innovación y los materiales de frontera
PUZZLE X se creó en junio de 2021 como el primer hub deep tech enfocado en materiales de frontera del mundo en Barcelona. Con el apoyo del Gobierno de España, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, la Cámara de Comercio de España y el Ayuntamiento de L’Hospitalet, PUZZLE X es un evento global y un constructor de empresas y generador de ecosistemas de 365 días y el primer lugar de colisión de ideas, innovación y soluciones para materiales de frontera enfocados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La misión de PUZZLE X es acelerar la transformación mediante el uso de las tecnologías más avanzadas de nuestro tiempo para un futuro próspero y sostenible.