Daria Tataj: “Network Intelligence” para acelerar el crecimiento

Daria Tataj es la fundadora y consejera delegada de Tataj Innovation y la inventora de la metodología Network Intelligence, un modelo estándar de competencias para los profesionales que trabajan en entornos de innovación, conocimiento y tecnología. Daria repasa con The Collider la relevancia de las redes y destaca lo cruciales que son para acelerar el crecimiento y desarrollo de cualquier ecosistema.

¿Cuál es la actividad y el objetivo de Tataj Innovation?

Tataj Innovation es una empresa de I+D y #EdTech que desarrolla soluciones de Network Intelligence (#nIQ) para crear las principales habilidades recomendadas por el informe Future of Jobs Report 2020 (Futuro del Empleo 2020) elaborado por el Foro Económico Mundial. Trabajamos con equipos y organizaciones para crear estrategias que se ajusten a la red y aprovechar el ecosistema de innovación. 

Estamos muy orgullosos de ser un socio oficial del gobierno español en la implementación de la estrategia España Nación Emprendedora. 

¿En qué consiste la metodología Network Intelligence? ¿Qué relación tiene con la innovación y el emprendimiento?

Desarrollamos un marco de trabajo basado en la ‘Network Society’ de Manuel Castells y su teoría del poder de autocomunicación de las masas. Este marco es un modelo estándar de competencias que sirve como referente para todos los profesionales que se muevan en un entorno de innovación, conocimiento y tecnología.  

Es necesario tener cierto nivel de habilidades en Network IQ (Network Intelligence), pero no es la única condición para el éxito. Si quieres ser un líder global o dirigir una empresa con un alto crecimiento, necesitas crear una red que se ajuste a dicho propósito. Es necesario entender quiénes son las personas adecuadas y construir de forma sistemática relaciones con ellas, tanto dentro de su equipo y organización como fuera, a nivel de ecosistema. Esta metodología está diseñada para crear puentes entre las personas que permitan resolver problemas relevantes y complejos de forma conjunta y con mayor rapidez. 

¿Podría destacar casos de empresas que hayan aplicado con éxito la metodología Network Intelligence para aumentar su competitividad?

Trabajamos con diferentes tipos de organizaciones en España, Holanda, Reino Unido, Estados Unidos y Polonia, entre otros países. Trabajamos con emprendedores de deep tech que han conseguido un éxito inmediato en la captación de fondos y en el acceso a mercados globales. Un buen ejemplo es nuestra asociación estratégica con el Masood Entrepreneurship Centre de la Universidad de Manchester. Contamos con muchos casos de éxito de emprendedores que desarrollan la conexión last mile. También trabajamos con inversores, universidades y con organizaciones empresariales.  

En España trabajamos en diferentes proyectos, pero destacaría el de EIT Health, que busca mejorar y acelerar la creación de colaboraciones entre los socios de esta plataforma con el objetivo de optimizar la gestión de esta organización distribuida.

¿Cómo promueve la importancia de las redes en la Comisión Europea?

Trabajo con la Comisión Europea en dos ámbitos. En primer lugar, la Industria 5.0 y el futuro de la fabricación. Desde mi puesto en el consejo de administración del EIT Manufacturing, influyo en cómo esta asociación europea acelera las políticas industriales clave para promover la soberanía tecnológica y la reorganización de las cadenas de valor globales, con el objetivo de dar a Europa la suficiencia en determinados sectores como la salud o la energía, entre otros. También promuevo la importancia de una agenda de competencias, es decir, cómo formar a la próxima generación de talentos para el sector manufacturero.  

En segundo lugar, también trabajo con la Comisión Europea en los Partnerships for Regional Innovation, un nuevo marco que retoma la importancia de los ecosistemas como espacio de innovación. Fomentamos la creación de más sinergias entre organizaciones, las conectamos globalmente para acelerar su crecimiento y ayudarlas a alcanzar mercados globales, pero también a innovar de forma conjunta a nivel local.  

Estás muy vinculada al ecosistema de Barcelona. ¿Cómo debería consolidar su posición como referente en innovación y emprendimiento?

Barcelona está muy bien conectada e integrada localmente. Creo que si hubiera más inteligencia de red en este ecosistema se podría acelerar su velocidad de crecimiento y desarrollo. Las ciudades que tienen un potencial tan grande como Barcelona, Manchester y Eindhoven vienen de un pasado industrial, por lo que hay conocimiento y legado. Ahora es el momento de reinventar la ciudad, preparar el ecosistema local para la era digital y para una estructura geopolítica y económica totalmente diferente de las cadenas de valor globales. Abogo por lo que yo llamo la ‘global value web’, es decir, las redes donde fluyen la financiación, el talento y el conocimiento. 

¿Cuál es su papel como embajadora de The Collider y cuál es el valor añadido del programa?

The Collider es un fantástico programa de inversión en innovación en deep tech y un modelo a seguir para otros programas que puedan ponerse en marcha en muchas otras ciudades. Mi papel como embajadora de The Collider es ayudar al programa a crear redes. 

Ahora estoy centrada en fomentar la relación entre Barcelona y Manchester, que es uno de los ecosistemas dinámicos más interesantes de Europa. Quieren transformar el pasado industrial en el futuro y Barcelona es un modelo fantástico para ellos. El año pasado La Universidad de Manchester creó un fondo de capital riesgo de 500 millones de libras (el segundo mayor fondo del Reino Unido) para financiar startups y empresas de ciencia y deep tech procedentes de tres universidades.

¿Qué cita definiría su forma de trabajar o vivir?

“Network intelligence: potencia tu red y conecta tu poder”. Es una cita de Tony Walker, un compañero en la Universidad de Manchester.