Xavier Aldeguer: cómo potenciar el tech transfer

Xavier Aldeguer es director general de Transferència del Coneixement de la Generalitat de Catalunya. Con experiencia profesional como médico, investigador y emprendedor, cree que Catalunya cuenta con un sistema potente a nivel tecnológico y de conocimiento que hay que saber canalizar hacia las necesidades reales de la sociedad. Xavier reflexiona con The Collider sobre el rol de la administración pública en la transferencia de conocimiento hacia la empresa y las claves para optimizarla.

¿Cuáles son tus funciones como director general de Transferència del Coneixement de la Generalitat de Catalunya?

La Direcció General de Transferència del Coneixement es una dirección nueva que se encarga de activar políticas para estimular la transferencia de conocimiento. En la anterior legislatura se revisó con todos los agentes el estado de la investigación en Catalunya y se detectó que, a pesar de tener un nivel de investigación adecuado respecto a Europa, los números de transferencia no eran acordes. Por ello se consideró necesario impulsar propuestas que ayuden a activar la transferencia de conocimiento. 

Eres investigador, profesor y has creado una startup del sector salud. ¿Por qué es importante la vinculación entre ciencia y empresa en la innovación?

Creo que la innovación y la transferencia deben formar parte de cualquier proyecto de investigación. La investigación en sí y el conocimiento per se son importantes y deben ser el motor inicial, pero el final del recorrido de cualquier investigación debe ser su aplicación real, de facto, para la mejora de nuestra sociedad. Culturalmente esta concepción está poco arraigada. Es fundamental convertir la investigación en economía productiva. A su vez, esto posibilita que el propio sistema de investigación sea autosostenible. Los fondos no son infinitos. 

¿Qué oportunidades brinda el alto nivel científico de Catalunya al ecosistema empresarial?

Catalunya representa el 1,5% de la población europea y nuestro sistema de investigación genera un 3,7% de publicaciones científicas. Esta ratio nos sitúa en un nivel de producción similar al de los países nórdicos. Tenemos 12 universidades y 57 centros de investigación de diferentes ámbitos, lo que es una ventana de oportunidad fantástica para el desarrollo de innovación de nuestras empresas. 

¿Qué retos presenta el actual ecosistema de transferencia de conocimiento e innovación empresarial de Catalunya?

Tenemos un sistema de conocimiento robusto y maduro, pero no llega a la industria. A veces no hemos sabido canalizar suficientemente la capacidad de investigación o vincularla con las necesidades de innovación de nuestras empresas. La oportunidad está ahí pero debemos estimularla todavía más. Hay que aumentar la inversión pública y complementarla con inversión privada. Debemos aprovechar el potencial del ecosistema e impulsarlo entre todos los agentes implicados. 

¿Qué aspectos o mecanismos hay que potenciar para impulsar la transferencia de conocimiento?

Es necesario generar una supraestructura que coordine las oficinas de transferencia en Catalunya y visibilice la tecnología que ofrece. Otro de los aspectos a potenciar es consolidar la marca Barcelona como hub tecnológico a nivel europeo.

Desde la administración debemos ayudar a los proyectos en fase pre-seed con fondos público-privados y orientarlos hacia retos industriales para atraer más venture capitals. De hecho, este es el objetivo del Fita, el fondo público-privado creado por la Generalitat y, que invertirá 60 M€ en early deep tech en los próximos 5 años.

También debemos conseguir que los centros tecnológicos asuman de forma más clara ese rol de acompañamiento a las empresas que buscan innovación y conseguir una comunicación más fluida entre los centros de investigación y las empresas. Otro aspecto a trabajar es aumentar los incentivos para estimular a los investigadores a llevar a cabo proyectos de transferencia. 

¿Cuál es el futuro de la deep tech en Catalunya?

La deep tech catalana sólo sobrevivirá si es capaz de generar proyectos innovadores y disruptivos que encuentren un ecosistema donde ser aplicados. 

El potencial para crear una red catalana de tecnología propia puntera está ahí y esperamos que se consolide en los próximos cuatro o cinco años. 

¿Qué tecnologías pueden ser consideradas estratégicas a medio plazo? ¿Y en qué sectores de aplicación?

Las áreas tecnológicas y sectores donde tenemos potencial tecnológico son la tecnología biomédica y tech med, el sector agroalimentario, el digital commons, las deep tech en la investigación en energías renovables, cambio climático y reaprovechamiento de residuos, la ciberseguridad, la fotónica y nanotecnología, el urbanismo, la movilidad y los materiales. 

¿Es el modelo de creación de spin-offs de universidades el más eficiente para promover la deep tech en el sector empresarial?

Es uno de los métodos más estandarizados para la transferencia y debemos mantenerlo y optimizarlo para conseguir que las startups se desarrollen en el mercado, pero no debería ser el único. Debería complementarse con otro modelo en el que las empresas que busquen algún tipo de innovación se acerquen a los centros de investigación y universidades. 

¿Cuál es el valor diferencial de The Collider y cuál es vuestra relación con el programa?

The Collider cumple varias funciones clave: la formación de las oficinas de transferencia tecnológica y la detección de todos los proyectos que tienen capacidad de transferencia en nuestro sistema en fases pre-seed. El programa trabaja en su incubación, acompañamiento y orientación hacia retos de mercado.  

The Collider es una estructura complementaria imprescindible, uno de nuestros instrumentos para activar las políticas de transferencia de la Generalitat de Catalunya de forma estandarizada y ágil.

¿Una cita que defina tu modo de trabajar o de vivir? 

“Life begins at the end of your comfort zone”, de Neale Donald Walsch. Creo que estar preparado para asumir retos que te saquen de tu zona de confort es importante para todo en la vida.  

¿Qué consejo profesional darías a un emprendedor científico?

Persistir y creer en lo que se hace. Y que en el momento clave del desarrollo de una investigación se deje apoyar por el sistema para orientar el proyecto hacia un reto social o de mercado. Esta orientación le permitirá consolidarse como una tecnología útil y aplicable en la sociedad.