La salud digital no solo consiste en pedir cita con el médico por internet. La digitalización de la asistencia sanitaria es una realidad cada vez más tangible. Los avances de la tecnología se han acelerado de forma exponencial, y la pandemia de COVID-19 ha aumentado la necesidad de acceder a la atención médica de forma remota y de digitalizar los sistemas médicos.
Estamos ante una tendencia que va a redefinir la manera en la que interactuamos con el personal sanitario y entendemos la salud. A continuación, vamos a ver cómo algunas herramientas de salud digital están personalizando la asistencia sanitaria y redefiniendo el sector, y vamos a descubrir los obstáculos a los que se enfrentan.
¿En qué consiste la salud digital?
La salud digital engloba una serie de herramientas y tecnologías, ya sean de hardware o software, que permiten al personal sanitario prestar una mejor asistencia médica a los pacientes. Estas herramientas y tecnologías incluyen hablar con el médico por videollamada, consultar el historial médico de manera electrónica, pedir la receta de un medicamento por internet o llevar dispositivos corporales para supervisar nuestro bienestar.
Algunas apps, por ejemplo, permiten evaluar la salud de un paciente y controlarla. Uno de los países que llevan la delantera en este sentido es Alemania, donde se ha conseguido agilizar el proceso para sacar al mercado más herramientas de salud digital. Algunas de ellas sirven para controlar problemas tan variados como los acúfenos, el insomnio o la agorafobia. Estas apps se conectan a unos dispositivos corporales que vigilan, entre otras cosas, la presión sanguínea, el nivel de azúcar en sangre, la saturación de oxígeno o los niveles de actividad para proporcionar información detallada sobre la conducta del paciente. Así, el médico puede analizar su bienestar de manera más precisa y detectar cualquier incoherencia o posibles fallos.
Los chatbots también se utilizan para hacer diagnósticos e incluso para tratar problemas de salud mental, y la realidad virtual sirve para tratar el dolor crónico, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático. Para los médicos, las simulaciones de realidad virtual son muy útiles, ya que les ayudan a afinar sus destrezas.
La inteligencia artificial también se emplea para brindar una asistencia sanitaria más precisa y ofrecer, por ejemplo, tratamientos personalizados contra el cáncer. Estas herramientas analizan la enfermedad mediante imágenes para dar diagnósticos precisos, anticipar las consecuencias de combinar ciertos medicamentos y personalizar los tratamientos en función de la genética o el estilo de vida del paciente.
¿Cómo se personaliza la asistencia sanitaria exactamente?
La asistencia sanitaria digital tiene el potencial de personalizar los sistemas de salud. Para empezar, la transformación digital de la asistencia sanitaria ofrece un mayor control a los pacientes.
Como cada persona gestiona su bienestar desde casa mediante apps y dispositivos corporales, se involucran más en el cuidado de su salud. De esta manera, la asistencia sanitaria es más transparente y colaborativa, y al seguir un programa de tratamiento concreto, el paciente ve que se le tiene más en cuenta.
Al utilizar herramientas que funcionan con inteligencia artificial para buscar respuestas y consejos en lugar de hacerlo en Google, la gente tiene menos preocupaciones y más tiempo. Esto también ayuda a promover la alfabetización sanitaria.
La inteligencia artificial y el big data también permiten hacer diagnósticos y recomendar medicamentos de manera personalizada mediante exámenes y tratamientos en función del ADN de cada persona. Para ello, se utilizan los datos sobre el entorno del paciente, como su estilo de vida o sus características biológicas, y se combinan con la secuenciación del genoma.
¿Cuáles son los beneficios de la asistencia sanitaria digital y a qué retos se enfrenta?
Al ser digital, la asistencia sanitaria no solo se puede personalizar, sino que también se puede hacer más accesible, para, incluso, simplificar de manera significativa los procesos médicos y, por tanto, reducir los costes y mejorar los resultados clínicos.
Al digitalizar los servicios (con herramientas de inteligencia artificial para clasificar a los pacientes en urgencias, por ejemplo), la sanidad está mejor coordinada y es más eficiente, y los análisis ofrecen información sobre los procesos. Otro ejemplo es el uso de los datos para calcular los picos de las hospitalizaciones, lo que permite a los equipos sanitarios optimizar el trabajo y distribuir el personal y los fondos de manera más eficiente en los momentos de mayor actividad.
También contamos con el blockchain, que permite disponer de historiales médicos electrónicos, que son más baratos, más precisos y más eficientes. Además, el nivel de seguridad de esta tecnología es mayor, lo que disminuye las probabilidades de sufrir el robo de la información de los pacientes.
Si hablamos de la asistencia sanitaria digital, no podemos olvidarnos de la asistencia sanitaria remota, que permite realizar el seguimiento de los pacientes de forma regular y a distancia. No solo se mejora la prevención de enfermedades y se fomenta la independencia de los pacientes, sino que también se reducen los costes y se aumenta la eficiencia.
La inteligencia artificial y el big data también ofrecen información importante sobre la salud de los pacientes, lo que ayuda a los profesionales a tomar mejores decisiones. Así, se podría determinar qué pacientes están en riesgo y quiénes no, y utilizar los servicios de salud cuando sea realmente necesario. Además, al tratarse de herramientas mucho más precisas, se pueden detectar y evitar los errores humanos.
Sin embargo, la implementación de estas iniciativas de asistencia sanitaria digital no es tan sencilla.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la seguridad de la información. A los pacientes no les da seguridad compartir sus datos digitalmente, sobre todo después de los sonados robos de información que han sufrido las grandes empresas tecnológicas. Por eso, es de vital importancia crear normativas para proteger su información y garantizar su seguridad. Además, hay que ser completamente transparentes y mostrar los algoritmos que se usan para integrar la inteligencia artificial en medicina y la información que estos manejan. De esta forma, los pacientes ven que se les tiene en cuenta para tomar cualquier decisión.
Por otro lado, hay que lidiar con el problema de la alfabetización sanitaria dentro de la propia profesión. No es tan sencillo cambiar la forma de trabajar, y conseguir que los trabajadores aprendan a manejar y acepten estas tecnologías puede ser todo un reto. Cuando toca aprender a utilizar nuevas herramientas, el estrés aumenta, sobre todo si el software que se utiliza está en continuo desarrollo y el personal tiene que seguir formándose periódicamente.
Por último, hay que tener en cuenta que para implementar las tecnologías digitales, hace falta realizar una gran inversión, que es aún mayor si esta implementación necesita que todo el mundo acceda a ella por medios digitales. Esto nos lleva al problema de la exclusión digital: a las poblaciones más envejecidas o a aquellas que no están muy familiarizadas con el mundo digital les resulta muy difícil manejar los servicios digitales. Estos grupos son, a su vez, los que más necesitan los servicios sanitarios.
Exheus, asistencia sanitaria digital en acción
Exheus es una de las startups desarrolladas en el programa de transferencia tecnológica de The Collider de mayor éxito. Se trata de una plataforma que utiliza la inteligencia artificial para analizar la expresión génica con el objetivo de mejorar la salud y el rendimiento físico de los pacientes.
Los exámenes genéticos habituales arrojan información sobre el riesgo de que se produzcan ciertos problemas de salud. Sin embargo, no tienen en cuenta el papel de los factores ambientales (como la nutrición o la actividad física) en el desarrollo de patologías.
La tecnología de Exheus es capaz de analizar las secuencias de ARN y de utilizar los algoritmos de inteligencia artificial para descubrir si hay alteraciones fuera de los parámetros que se consideran normales. Al analizar la expresión génica en tiempo real, se pueden prevenir algunos problemas de salud, evitar determinados riesgos y generar una experiencia médica más efectiva y personalizada.
The Collider: conectar las esferas de la empresa y de la ciencia
Ayudamos a llevar al mercado la ciencia más pionera, y lo hacemos apoyando a startups tecnológicas disruptivas. The Collider es una iniciativa tecnológica de Mobile World Capital Barcelona, que pretende poner en contacto a los mejores investigadores de Europa con corporaciones y emprendedores para impulsar la transformación de la sociedad y mejorar la vida de las personas en el mundo.