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Ecosistema de deep tech y el papel de las startups

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Para que una startup de deep tech prospere, debe estar a la vanguardia, saber adaptarse y asociarse con corporaciones de mayor entidad. La innovación debe ser el leitmotiv de su trabajo si quiere conservar su posición aventajada respecto a la competencia. Pero innovar es costoso y lograr el impacto deseado en el mundo requiere la orientación de expertos. 

¿Qué es la deep tech? 

Todas las empresas han ido volcándose cada vez más en la tecnología. La tecnología digital ha redefinido las prácticas habituales en todas las fases de un proyecto empresarial. Sin embargo, la deep tech se orienta más hacia el futuro; trata de anticiparse y descubrir de dónde vendrá la próxima gran innovación. 

 

La finalidad de este tipo de tecnología es encontrar soluciones a problemas de impacto global que quizá todavía no hayan surgido. Irrumpe en los mercados cambiando la forma de operar y responder a los desafíos tecnológicos y científicos, y es una pieza clave para el avance del conocimiento científico y tecnológico en muchos y diversos sectores.

 

La inversión en deep tech ayuda a las startups a avanzar en su área de especialización, y en las corporaciones pueden encontrar al colaborador que les abra la puerta del éxito.

Un ecosistema complejo

El ecosistema de deep tech es complejo, y en él operan muchas partes interesadas. Se tarda años en levantar una startup y es preciso realizar un trabajo de investigación considerable para asegurarse el éxito en el mercado.

 

Además, las startups de deep tech se están expandiendo a muchos subsectores; por ejemplo, la fabricación avanzada y la robótica han recibido un 107,9 % más de financiación inicial en los últimos cinco años. 

 

Una parte compleja y bien equilibrada del ecosistema de la deep tech son las relaciones entre startups y empresas de mayor tamaño, a menudo corporaciones o universidades, que les proporcionan financiación y orientación.

 

A medida que estas startups de deep tech amplían su actividad, se sirven de su colaboración con grandes corporaciones para llevar sus negocios al siguiente nivel. De esta manera buscan ser más ágiles, obtener visión de futuro y una mentalidad comercial. Aunque la innovación sea el foco principal para estas startups, la eficiencia empresarial es un aspecto importante para el éxito de cualquier proyecto que, a menudo, suele pasarse por alto. 

El papel de las startups

Se prevé que las startups de deep tech tengan una gran influencia en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En especial, destaca su contribución a la salud y el bienestar, la industria, las ciudades sostenibles, el consumo responsable y la producción y la acción climática. 

 

Sin embargo, también se prevé que deban afrontar muchos desafíos. Para empezar, la deep tech se basa en la innovación, que viene de la mano de la tecnología patentable, con todos los obstáculos que conlleva trasladar un producto de la fase de investigación al mercado. Todo esto convierte a la creación de startups de deep tech en un proceso largo que requiere una mayor inversión de capital para mantenerse a flote, sin olvidar que, aun así, existe la posibilidad de que la investigación no dé los resultados esperados.

 

Para financiar la investigación previa al lanzamiento de una startup, a menudo hace falta la intervención de una corporación. 

 

Otro desafío para las startups es lanzar nuevos productos en mercados que están empezando a emerger o incluso que son totalmente nuevos. Cuando se trabaja con deep tech, se tarda más en recuperar la inversión, por lo que es esencial contar con suficiente financiación e I+D. 

 

La clave para superar estos desafíos está en la colaboración con una corporación más grande. Con mayor capital de inversión y más expertos que contribuyan con su experiencia y conocimiento, la startup tendrá más probabilidades de éxito. 

 

Invertir en deep tech tiene sus riesgos: siempre hay algo que puede no salir como estaba previsto. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para una startup de recursos limitados que para una corporación que esté respaldada por muchos inversores y que cuente con otros proyectos.

Colaborar para resolver los problemas de las startups

Una gran corporación no solo conoce mejor las necesidades del mercado, la ley de propiedad intelectual y los medios de financiación; también es una valiosa fuente de orientación comercial para cualquier startup de deep tech que pretenda aventurarse en un sector competitivo. 

 

BCG y Hello Tomorrow son dos empresas que se han propuesto conectar a emprendedores de deep tech con corporaciones e inversores. Juntas, han investigado exhaustivamente el ecosistema de deep tech y los ingredientes necesarios para que estas colaboraciones tengan éxito. 

 

Uno de los factores más demandados por las startups de tecnología profunda es un socio corporativo, ya que suele ser difícil empezar a funcionar por sí solas. Solo alrededor del 10 % de las startups buscan financiación universitaria, lo que viene a constatar que las corporaciones siguen siendo los socios más buscados. 

 

Sin embargo, no es fácil conseguir asociarse con una corporación: estas tienen mucho más donde elegir y juegan con ventaja a la hora de decidir dónde colocar su próxima inversión. 

 

Además, muchas cosas pueden torcerse, ya sea por una preparación inadecuada por parte de la startup o porque las partes no definan bien desde el principio el alcance y el objetivo de su colaboración. Por eso, antes de seguir adelante, tanto la startup como la corporación deben considerar todos los aspectos de la asociación comercial y pensar de qué manera van a cooperar. 

 

La financiación es un factor primordial para las startups de deep tech, pues esta constituye un motor esencial para su progreso. Según BCG, es una de las tres prioridades para el 80 % de las startups que buscan asociarse [b]. Estas también valoran mucho el acceso al mercado y la experiencia técnica y empresarial. 

Un apunte final

Un socio corporativo puede ser ese motor tan necesario para las startups que tratan de sacar sus investigaciones del laboratorio y llevarlas al mercado, pero no es cuestión de aferrarse a la primera oportunidad de colaboración que surja. 

 

Ambas partes deben pararse a considerar muchos aspectos, porque es más probable que este tipo de asociaciones tengan éxito cuando están bien sopesadas y definidas. Si estás buscando invertir o lanzar tu propia startup de tecnología profunda, es importante que te empapes bien del ecosistema actual y de los desafíos que plantea. 

 

Abre las puertas al futuro con The Collider 

 

Para facilitar que las startups de tecnología profunda más innovadoras y prometedoras encuentren la financiación que se merecen, The Collider reúne a investigadores, corporaciones y emprendedores capaces de mejorar nuestro ecosistema y crear un impacto positivo. Este programa de creación de empresas, impulsado por Mobile World Capital Barcelona, tiene como objetivo impulsar la transformación de la sociedad a través de iniciativas de transferencia de tecnología.