Afianzar un buen equipo es esencial para la viabilidad de las empresas
Desarrollar un proceso de matching cualitativo y personalizado es crucial
La creación de empresas de base científico-tecnológica es un proceso complejo, especialmente en el caso de spin-offs de deep tech, iniciativas empresariales promovidas por la comunidad científica. En dichos casos de transferencia de tecnología, los Venture Builders juegan un rol facilitador clave en la validación de la oportunidad de negocio y la creación de equipos competentes para liderar startups disruptivas.
Cuando la ciencia requiere de emprendedores para evolucionar hacia una realidad empresarial, desarrollar un proceso de Talent Matching cualitativo es crucial para el éxito del proyecto. Los equipos deben combinar competencias multidisciplinares, tanto de emprendimiento como técnicas. Así, para conseguir este balance idóneo, la personalización del proceso de pareo permitirá encontrar el equipo apto y competente para constituir la startup.
Los ingredientes de un buen Matching
La composición de los equipos de spin-offs nacidas de contextos académicos requiere un equilibrio de fuerzas muy concreto para el buen desarrollo del proyecto. De hecho, un estudio de los profesores Juan Pablo Diánez-González y Carmen Camelo de la Universidad de Cádiz publicado en The Journal of Technology Transfer lo constata: la presencia de directivos no académicos dentro de los equipos directivos es un factor clave en la exhibición de mayores niveles de orientación emprendedora de las spin-offs académicas.
Los perfiles de negocio que aspiran a capitanear una startup tecnológica, y aún más si es de base deep tech deben, deben hablar el idioma altamente especializado de sus homólogos científicos, que llevan años de desarrollo en su proceso de innovación tecnológica y viven alejados de las mecánicas de puesta en marcha de una empresa. Con dos fuerzas unidas tan dispares, el potencial disruptor es tan grande como el riesgo de desalineación.
Otro factor importante recae sobre la confianza del equipo de management en el proyecto. Esto implica entender el riesgo que existe en este tipo de aventuras empresariales. El fracaso forma parte de la realidad, y el día a día de numerosas startups que florecen y perecen. El hecho de que el desarrollo de la tecnología -el producto mínimo viable- se atrase o entre en punto muerto, son posibilidades que el lado empresarial de la startup debe asumir, desde el principio, como una apuesta personal.
Por este motivo, normalmente el candidato idóneo es un emprendedor en serie curtido por experiencias similares, con éxitos y fracasos a sus espaldas, y conocedor de los grandes riesgos pero también las grandes recompensas de este proceso.
Como en cualquier relación, la buena conexión y el consentimiento de ambas partes afianzará la buena dirección del proyecto. Más allá del entendimiento técnico, es básica la sintonía a nivel personal de todas las partes implicadas, no solo los polos empresariales y académicos, sino también el institucional. En los procesos de creación de spin-offs, la Universidad o centro de referencia de los investigadores tiene un rol vital en las condiciones licencia de la tecnología y de constitución de la compañía.
Para acompañar un equipo tan heterogéneo hacia un compromiso tan determinante como es la co-fundación de una empresa, los Venture Builders que auspician estos procesos de Talent Matching, como el caso de The Collider, cuentan con itinerarios personalizados de mentoring para encarrilar la validación de negocio (propuesta de valor, product-market-fit, etc.), así como para la consolidación de los equipos.
Dicho acompañamiento resultará ser una montaña rusa para todos los implicados especialmente en los primeros meses, donde el choque de realidades es más evidente, así como una oportunidad de aprendizaje.
El proceso para un buen Matching
Para crear un buen engranaje es importante seguir un proceso altamente personalizado con ciertas etapas que deben superarse. Las fases generales de un buen proceso de Talent Scouting y Matchmaking son:
- Buscar un CEO: cada tecnología tiene su emprendedor. Esta es la parte más artesanal del proceso, con convocatorias para entrepreneur in residence, con una fase de documentación y análisis de CV.
- Filtro: el primer cribado debe asegurar que los candidatos están alineados con el programa para que entiendan que se buscan socios -no empleados- que asuman y entiendan el riesgo del proyecto.
- Selección: una vez hecho el primer filtro de candidatos y recolección de voluntarios, el siguiente paso es la selección. Bien sea con métodos tradicionales como rondas de entrevistas personales y encuentros entre candidatos, institución y científicos. O métodos más innovadores de inteligencia artificial como hace The Collider con el programa KEPEM, una solución de IA que ofrece test de personalidad y mentalidad emprendedora para las primeras fases del Talent Matching. En esta fase la personalización del proceso ayuda a encajar y ajustar mejor las necesidades en cada caso concreto.
- Cohesión con el equipo: el siguiente paso será un encuentro entre el candidato a CEO y el equipo de científicos. Si el entendimiento es mutuo, se puede cerrar el trato.
- Buscar un COO: en el caso de The Collider, una vez constituido el equipo directivo, se selecciona un emprendedor júnior encargado de las operaciones. El CEO se incluye en el proceso de selección, que deberá también validar el equipo investigador.
- Empezar a trabajar.
Caso de éxito de Talent Matching: Deep Detection
The Collider, el área de innovación de Mobile World Capital Barcelona, ofrece un proceso de Talent Matching hecho a medida para empresas deep tech.
Uno de los casos de éxito del itinerario de pareo de emprendedores y científico-tecnólogos es la startup Deep Detection, surgida en 2021 del Institut de Física d’Altes Energies (IFAE). Esta empresa desarrolla una cámara de rayos X espectral para el escaneo en línea que mejora las tecnologías de detección existentes al ser capaz de proporcionar una imagen más nítida a altas velocidades y llegar a la llamada definición espectral.
Este caso es un claro ejemplo de una tecnología extremadamente de nicho que necesitaba de una comprensión muy concreta del sector en qué se trabaja. El proceso de Talent Matching que siguió The Collider fue crucial para el éxito de la startup. Así, la experiencia en tech transfer y con equipos científicos del CEO y la trayectoria del COO convencieron al equipo científico.
Los resultados de Deep Detection lo avalan. La empresa ha impulsado ya diez proyectos piloto con fabricantes de cámaras de rayos X y con compañías internacionales de la industria de la alimentación y bebidas. Además, ha completado su primera ronda de inversión de 600.000 euros con el objetivo de acelerar la industrialización de la tecnología.